Rolo Diez. Papel picado. Barcelona: Umbriel, 2003.
La literatura policiaca ha constituido uno de los lugares de enunciación más propensos para hablar de la violencia en América Latina. Sus características constitutivas (delincuente, delito, investigador) han tomado formas variadas en la región, más allá de ser una literatura formulaica estos elementos han podido adaptarse para hablar de los sucesos de la historia reciente, de lo que causa una herida profunda en las sociedades y de todo aquello que no debe ser olvidado.
La novela Papel picado (2003), del argenmex Rolo Diez, pertenece a este género literario y aborda algunos de los temas más punzantes de nuestro continente, me refiero a la violencia sistémica, la corrupción y los abusos de poder. Tras su publicación ha sido doblemente galardonada, en primera instancia con el premio Semana Negra de Gijón, en el año 2003, convocado por la editorial Urano, y posteriormente por el Premio Hammett de novela policiaca, en 2004, otorgado por la Asociación Internacional de Escritores Policiacos. Ambos reconocimientos de suma importancia para el mundo de las letras iberoamericanas. A pesar de esto, su recepción ha sido discreta por parte de un público lector más amplio, no inclinado necesariamente al policial, empero la calidad literaria desplegada por el autor es admirable, pues logra transmitir el profundo sentimiento de desarraigo producido por el exilio político y refleja la desesperación de vivir atrapado entre dos contextos geográficos sumidos en la violencia: por un lado, el escenario argentino durante la última dictadura cívico-militar y, por el otro, la sociedad mexicana dominada tanto por la corrupción institucional como por el narcotráfico.