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“Reconocer una construcción 'engenerizada' del conocimiento”: Género y descolonialidad, María Lugones, Isabel Jiménez-Lucena y Madina Tlostanova

Lugones, María, Isabel Jiménez-Lucena y Madina Tlostanova, Género y descolonialidad. Walter Mignolo, compilador. 3ª Ed., Buenos Aires: Ediciones del Signo, 2021, 132 pp.

Publicado por primera vez en el 2008, Género y descolonialidad reúne tres ensayos desarrollados al interior de las distintas perspectivas y geografías de los feminismos críticos anti y decoloniales. En esta tercera edición del 2021 se conservan los textos originales, precedidos por un breve “Prefacio” de Walter Mignolo, el compilador del volumen, en el cual se explica la pertinencia de estos trabajos más de una década después de que aparecieron reunidos por primera vez. Mignolo señala que en este periodo “los debates en torno al género y la sexualidad, la intersección con la raza y la clase, y la explosión de las manifestaciones LGBTTIQ+” (9) se han intensificado exponencialmente, con lo cual el panorama de discursos y discusiones se ha ampliado y diversificado de maneras impensables hace algunos años. Dentro de los muchos elementos valiosos en estos trabajos, la relevancia de los ensayos se debe en gran medida a que son referencias fundamentales para investigaciones posteriores, principalmente el escrito de María Lugones, que en conjunto con el resto de su obra constituye un verdadero punto de inflexión en los feminismos decoloniales, como puede observarse a partir de la trascendencia de su categoría “sistema moderno-colonial de género”.

En el reciente La colonialidad y sus nombres: conceptos clave (2022), coordinado por Mario Rufer, Karina Bidaseca desarrolla la entrada correspondiente a los “Feminismos descoloniales”, en la cual afirma que en la década de los ochenta una parte de los feminismos latinoamericanos reconocieron la necesidad y urgencia de descolonizarse distanciándose del “feminismo blanco occidental y heterosexista”, que asumía como una de sus tareas el salvar a las mujeres no blancas (pasivas, atrasadas y ocultas). El término “mujeres de color”, acuñado por Gloria Anzaldúa y Cherrie Morgana, sirvió para identificar “a las mujeres chicanas, asiáticas, latinas, indígenas y afrodescendientes, reuniendo a integrantes del movimiento por los derechos civiles que habían participado en las luchas nacionalistas contra el colonialismo del Tercer Mundo” (143). A la luz de los debates iniciados por el afrofeminismo y las propuestas poscoloniales (principalmente con Spivak), los feminismos latinoamericanos y de otras partes del mundo desarrollaron trayectorias propias en las cuales clase, raza y género fueron problematizadas en conjunto, evidenciando las complejas interacciones que sostienen y afirman a los distintos sistemas de opresión.

Los tres trabajos reunidos en Género y descolonialidad cuestionan al “sistema moderno-colonial de género” en distintos contextos geográficos e históricos, me referiré a estos textos no en un orden distinto al que tienen en el volumen. En “Género, sanidad y colonialidad: la “mujer marroquí” y la “mujer española” en la política sanitaria de España en Marruecos” (el segundo trabajo del libro), la doctora en medicina Isabel Jiménez-Lucena indaga desde el área de la salud, “sobre la presencia de las mujeres en el discurso y la práctica médico-sanitaria en Marruecos, sobre la manera en que quedaron configuradas las relaciones de género en los discursos coloniales y acerca de cómo dicha configuración fue relevante para establecer identidades y relaciones que no son sólo de género” (67). En su revisión de un amplio corpus de obras relacionadas con el discurso médico (tanto de carácter científico como administrativo), Isabel Jiménez evidencia cómo el racismo, el clasismo y la discriminación de género constituyen las bases ocultas que sustentan dichas obras; en las cuales la “inferioridad biológica”, el “atraso cultural” y las “limitaciones de las mujeres árabes” son ideas incuestionables que rigen el funcionamiento del sistema sanitario establecido por España en Marruecos (y de todo el sistema colonial de explotación). La autora analiza fragmentos de una multitud de textos, en los cuales se observan las maneras discriminatorias y violentas con las cuales se nombra todo aquello que no corresponde a “la realidad europea”; asimismo, destaca a detalle que esta perspectiva es compartida incluso por las medicas españolas enviadas a Marruecos, quienes a pesar de ser oprimidas en su propio país, consideran a las mujeres marroquíes inferiores en todos los aspectos.

En ““¿Por qué cortarse los pies para caber en los zapatos occidentales?”: las ex colonias soviéticas no europeas y el sistema de género colonial moderno” (el tercero de los textos), Madina Tlostanova presenta un panorama de la complejísima realidad de los procesos de racialización y asignación de identidad de género en regiones de Asia y el Cáucaso colonizadas por los soviéticos, imponiendo un conjunto de normas en lo que denomina “la naturaleza imperial subalterna” de la entonces potencia comunista. Para esta investigadora, la construcción de “la blancura” en el racismo ruso es una caricaturización de los “discursos imperiales de Europa occidental”: “El cinismo, naturaleza ingeniosa y multifacética de las ideologías étnico-nacionales soviéticas, es difícil de alcanzar […] Para el mundo externo y principalmente para el Occidente, se daba la retórica bien desarrollada del internacionalismo proletario y del igualitarismo genérico. Era la manifestación local del lado claro del moderno sistema de los géneros, que realmente no mejoro la vida de las mujeres” (100). Con la caída de la Unión Soviética, los feminismos regionales asumieron como horizonte al feminismo hegemónico occidental, lo cual los llevó a considerar cualquier tipo de prácticas sociales presoviéticas como atrasadas, imponiéndose la perspectiva de que el patriarcado es propio de las sociedades tradicionales y no de la colonial modernidad. Para Tlostanova esto se traduce en “cortarse los pies para caber en los zapatos occidentales”, es decir, reproducir el acto colonial que minimiza y elimina los saberes no europeos. Frente a esto, la investigadora plantea que es fundamental que “el conocimiento de las culturas representativas de Asia central y el Cáucaso en las voces de las feministas no europeas será de gran ayuda porque les permitirá frenar el forzoso intento de corresponder a los estándares occidentales” (126).

Fotografía Rebelión: https://insurgenciamagisterial.com/la-critica-del-feminismo-descolonial-al-sistema-moderno-colonial-de-genero/

Finalmente, en “Colonialidad y género: hacia un feminismo decolonial” (el primero de los ensayos), la filósofa argentina María Lugones investiga “la intersección de raza, clase, género y sexualidad para entender la preocupante indiferencia que los hombres muestran hacia las violencias que sistemáticamente se infringen sobre las mujeres de color” (19), la autora identifica que dicha indiferencia se manifiesta tanto en la vida cotidiana como en las teorías sobre la opresión y la liberación, lo que la lleva a afirmar que incluso las propuestas decoloniales se encuentran “engenerizadas”. Lugones parte de los trabajos de los feminismos de las mujeres de color (tanto de Estados Unidos como de otros países) en conjunto con los aportes de Aníbal Quijano sobre la colonialidad del poder, para “hacer visible que el sistema de género colonial/moderno es un instrumento para nuestra subyugación –tanto de los hombres como de las mujeres de color– en todos los ámbitos de la existencia” (22). No obstante, la filósofa argentina destaca un punto ciego en el trabajo de Quijano: “dentro de su marco, existe una descripción del género que no cuestiona y que es demasiado estrecha e hiper-biologizada, ya que presupone el dimorfismo sexual, la heterosexualidad, la distribución patriarcal del poder y otras presuposiciones de este tipo” (31). Para Lugones es necesario trascender la reducción del género a la organización del sexo, y para ello recurre a investigaciones realizadas entre los yorubas y las comunidades nativas norteamericanas para plantear la existencia de otras organizaciones genéricas no basadas en lo biológico, que tampoco eran binarias, ni desiguales. Otro de los grandes aportes de Lugones en este trabajo (que profundizará en otras de sus obras) es el cuestionamiento de la categoría “mujer”, que desde su perspectiva sólo designa a las mujeres burguesas blancas y señala que “las hembras excluidas de esa y por esa descripción no eran solamente sus subordinadas [de las mujeres blancas] sino también eran vistas y tratadas como animales […] en el sentido profundo de ser “seres sin género”, marcadas sexualmente como hembras, pero sin las características de la femineidad” (49).

Tal como lo destaca Karina Bidaseca, los aportes de María Lugones han sido fundamentales para complejizar la perspectiva decolonial sobre la construcción del género, y con ello han contribuido decisivamente al desarrollo de los feminismos descoloniales, que afirman que la descolonización no será posible sin la despatriarcalización de nuestras sociedades. Los tres trabajos reunidos en Género y descolonialidad constituyen aportes fundamentales al feminismo que desde distintas geografías, experiencias coloniales, disciplinas e intereses de vida, apuntan no sólo a cuestionar la construcción del sistema sexo género por parte de la colonial modernidad, sino también evidencian los distintos sesgos que atraviesan a los feminismos hegemónicos y a la propia inflexión decolonial; asimismo, señalan la urgencia de investigar el funcionamiento del género en otras culturas (tanto del pasado como del presente) pero sin imponer la propia mirada engenerizada, sino atendiendo a las diferencias que evidencian la existencia de otros sistemas. Como lo destaca María Lugones: “Necesitamos entender la organización de lo social para así poder hacer visible nuestra colaboración con una violencia de género sistemáticamente racializada y, de ese modo, llegar a un reconocimiento inevitable de esa colaboración en los mapas de nuestra realidad” (58).

Bibliografía

Bidaseca, Karina. “Feminismos descoloniales”. En La colonialidad y sus nombres: conceptos clave, Mario Rufer (coord.). México: Siglo XXI – Clacso, 2022, pp. 139-158.

Lugones, María, Isabel Jiménez-Lucena y Madina Tlostanova. Género y descolonialidad. Walter Mignolo (comp.). 3ª Ed., Buenos Aires: Ediciones del Signo, 2021, 132 pp.

Acerca del autor

Armando Octavio Velázquez Soto

Profesor Titular de Tiempo Completo en el Colegio de Letras Hispánicas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Doctor en Letras por la UNAM. Es profesor en las áreas de teoría de la literatura y literatura iberoamericana (colonial y contemporánea)…

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